¿Se exige un control de la temperatura y la humedad del almacén? ¿Cómo se registra?
El control de la temperatura y la humedad del almacén es una de esas preguntas recurrentes y, sin duda, uno de los pilares fundamentales a la hora de obtener y mantener una autorización sanitaria en la Comunidad de Madrid. No es un capricho burocrático, sino una exigencia crítica para garantizar la seguridad, calidad y eficacia de los productos que almacenas. Si gestionas productos sanitarios, cosméticos, complementos alimenticios o ciertos alimentos, esta cuestión no es opcional, es una obligación.
A lo largo de este artículo, vamos a desgranar por qué es tan importante este control, qué dice la normativa madrileña al respecto y, lo más importante, cómo puedes implementar un sistema de registro robusto y a prueba de inspecciones. Aquí encontrarás las claves para que las condiciones ambientales de tu almacén dejen de ser un dolor de cabeza y se conviertan en una garantía de cumplimiento y calidad.
La importancia crítica de las condiciones ambientales: Más allá del termómetro
Antes de sumergirnos en la normativa y los métodos de registro, es vital que comprendas por qué se insiste tanto en este punto. La temperatura y la humedad relativa no son simples números; son factores que pueden alterar drásticamente las propiedades de un producto.
Unas condiciones inadecuadas pueden provocar:
- Degradación de principios activos: En productos farmacéuticos o complementos alimenticios, un exceso de calor puede reducir su eficacia hasta hacerlos inútiles.
- Crecimiento microbiano: Una humedad elevada es el caldo de cultivo perfecto para mohos y bacterias, comprometiendo la seguridad de cosméticos y alimentos.
- Alteración de las propiedades físicas: Cambios en la textura de una crema, el color de un producto o la integridad de un envase son a menudo consecuencia de un mal control ambiental.
Por tanto, mantener las condiciones ambientales dentro de los rangos especificados por el fabricante no es solo para cumplir con la ley, sino para proteger la salud del consumidor final y la reputación de tu empresa. Un producto en mal estado es un riesgo sanitario y un golpe directo a la confianza en tu marca.
Marco normativo en la Comunidad de Madrid: ¿Qué te exige la Consejería de Sanidad?
En la Comunidad de Madrid, la Consejería de Sanidad es el organismo encargado de velar por el cumplimiento de estas normativas a través de sus inspecciones. Aunque no existe una única ley que lo englobe todo, las exigencias se derivan de las guías de buenas prácticas aplicables a cada sector. Lo que te pedirán dependerá directamente del tipo de producto que almacenes.
Generalmente, los requisitos de control se aplican a almacenes de:
- Productos Sanitarios: La normativa es muy estricta. Debes seguir las condiciones de almacenamiento indicadas por el fabricante en el etiquetado. Lo habitual es mantener una temperatura por debajo de 25ºC o 30ºC y una humedad relativa controlada.
- Cosméticos: Se debe evitar la exposición a temperaturas extremas y a la luz solar directa. Aunque el rango puede ser más amplio, se exige un control y registro para demostrar que los productos no se han visto comprometidos.
- Complementos Alimenticios y Alimentos de Régimen: Al igual que los anteriores, las condiciones deben asegurar la estabilidad del producto. Se aplican los principios del sistema APPCC (Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico), donde la temperatura es un punto de control fundamental.
La clave no es solo tener un sistema de climatización, sino ser capaz de demostrar ante un inspector que las condiciones se han mantenido estables y dentro de los límites requeridos en todo momento.